Cuando compras un tarro de parmesano rallado en el supermercado, esperas que te den queso. Lamentablemente, no siempre es así. Algunos productos que se venden en los estantes de los supermercados no son lo que dicen ser.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) llama a este problema “adulteración con motivos económicos” o fraude alimentario, que ocurre “cuando alguien omite, quita o sustituye intencionalmente un ingrediente o parte valiosa de un alimento”. Podría tratarse simplemente de un producto alimenticio mezclado con otros ingredientes, como la “miel”, que es principalmente jarabe de maíz.
O podría tratarse de una sustancia que se hace pasar por algo más sano y más caro, como un aceite vegetal barato que se vende como aceite de oliva 100 % virgen extra (AOVE). También podría tratarse de una etiqueta engañosa con palabras que podrían engañar a un consumidor desprevenido, como “mezcla”, “con sabor a fruta” o “natural”.
“Cuando los consumidores están mal informados o se enfrentan a información incompleta, estas sustituciones se convierten en opciones muy fáciles y rentables de realizar, especialmente a gran escala”, explica David Dellanave, un importador de aceite de oliva con sede en Minneapolis.
La alimentación es un gran negocio, por supuesto, y las empresas siempre buscan aumentar sus ganancias. “La única razón por la que la gente falsifica alimentos, los adultera y engaña a los consumidores es para obtener ganancias”, afirma Larry Olmsted, autor de Comida real/comida falsa: por qué no sabes lo que comes y qué puedes hacer al respecto.
Nadie quiere gastar dinero en alimentos fraudulentos. Además, el fraude alimentario puede hacer que también te pierdas los beneficios de una alimentación más saludable. “Es más probable que los alimentos auténticos contengan las formas de nutrientes biodisponibles de forma natural y los polifenoles y micronutrientes complementarios para nutrir tu cuerpo de forma más eficaz”, explica Samantha McKinney, RD, CPT, directora nacional del programa de nutrición y metabolismo de Life Time. “Y es más probable que sepas cómo los tolerará tu cuerpo”.
Según estimaciones de expertos independientes citadas por la FDA, el fraude alimentario afecta hasta al 1 por ciento de la industria alimentaria mundial, aunque es difícil decir con qué frecuencia ocurre “porque el fraude alimentario está diseñado para evitar ser detectado”. Tenga especial cuidado al comprar los siguientes cinco alimentos, para evitar a los impostores y obtener un valor real por su dinero.